En estos días he leído algunos artículos referentes al valor de la literatura en la formación del médico, y sinceramente me he llevado una grata sorpresa por la cantidad de de bibliografía y recursos disponibles en este sentido. Sin embargo se me antojan algunas reflexiones que expondré aquí.

La escritura ha sido el medio fundamental a partir del cual el ser humano ha transmitido información y valores a lo largo de su historia. El médico no sólo tiene la oportunidad de aprender la ciencia a partir de la lectura sino también parte de su arte. Ya W. Osler hacía referencia a este aspecto fundamental en la formación de un médico: «para comprender los temores, las preocupaciones los conflictos emocionales de los enfermos, a veces no hay mejor fuente de información que la literatura».
Sin embargo los tiempos de Osler no son los actuales, en los que la información nos envuelve y nos satura. Sin tiempo para asimilarla, nos autoconvencemos con la idea de que una lectura superficial es suficiente para entender el contenido y nos preocupamos por almacenarla y por compartirla. A esta cuestión hemos de sumar que la información que mayoritariamente consumimos está en formato electrónico, con hipervínculos, videos incrustados y anuncios parpadeando que nos distraen y nos confunden. Vivimos una etapa de «infoxicación» en la que no sólo es difícil asimilar la información técnica que recibimos sino que además el médico está en la obligación de hacer una evaluación crítica de la misma que a duras penas es posible. Ante estas circunstancias el médico puede plantearse la utilidad de la lectura de ficción, para la que difícilmente le quedará tiempo.
Bajo mi punto de vista la lectura de ficción es muy recomendable porque puede aportar los siguientes beneficios:
- A partir de las vivencias de otros, reales o imaginadas, escritas en un libro, el médico desarrolla sus habilidades para empatizar con sus pacientes.
- Leer conlleva interiorizar el pensamiento de otro ser humano. Es una oportunidad única para pensar de un modo diferente a como el flujo natural del pensamiento propio lo haría. Esto abre nuevas vías de pensamiento, pudiendo ampliarse los recursos cognitivos frente a las situaciones que surgen en la vida diaria.
- Leer aumenta el vocabulario, lo que conlleva mejorar la capacidad para expresarse y para transmitir ideas, permitiéndonos adaptarnos mejor a las condiciones culturales del paciente que tenemos delante.
- Leer significa conocer. Aumentamos nuestro conocimiento médico fundamentalmente a partir de lo que leemos en artículos científicos, pero es también es importante los anecdótico, aquello con lo que empatizamos, en la medida en que derivará en un conocimiento más fácil de identificar y recuperar antes los contextos clínicos en los que sea necesario.
- Con la lectura y con la reflexión sobre la misma, podemos desarrollar nuestra capacidad de análisis crítico, y posteriormente expandirla a otros aspectos de la actividad clínica como la lectura de artículos científicos o historias clínicas.
- En la situación «infoxicación» técnica en la que vivimos, la lectura tradicional de ficción, sosegada y reflexiva, actúa como un bálsamo tranquilizador y reconfortante, cuyos efectos se prolongan más allá del momento que dedicamos a la misma.
Terminaré con un fragmento del libro de Harold Bloom «Cómo leer y porqué»: «leer para desarrollar la propia personalidad, leer como fuente de sabiduría, leer para aprender a pensar, a reflexionar, para hallar aquello único que se comparte con personajes, con historias y con sentimientos, en ocasiones muy lejanas en el espacio y en el tiempo. Leer, en fin por el simple y egoísta placer de la lectura».
Así que como diría Osler, ánimo a todo el que lea esta entrada a dedicar un rato de su día a leer tranquilamente y sin prisas. Especialmente si se dedica al ejercicio de la medicina.
imposible no estar de acuerdo
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Recientemente se ha publicado una entrada en el Boletin de la SEMFYC «Doctutor», sobre la importancia de enseñar literatura a los estudiantes de medicina. Puedes acceder a este a través del siguiente enlace: http://www.doctutor.es/2018/05/04/por-que-ensenar-literatura-a-los-estudiantes-de-medicina/
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